Scleroderma verrucosum una fructificación interesante
Armando Lopez
Al paso de mi oficina (todos los días) dentro del parque ecológico "El Haya" caminando unos 300 metros desde la entrada a la puerta de mi oficina, había llamado mi atención una ladera con fructificaciones de Scleroderma verrucosum; en la ladera de unos 30 grados de inclinación y de unos 4 por 11 metros estaban plantados al azar unos árboles de Carpinus y Quercus jóvenes (por su talle delgado), algunas plantas herbáceas y unos pocos de helechos y musgos.
Lo que llamo particularmente mi atención fue que las fructi-ficaciones del hongo iban en aumento y además resistían las inclemencias del tiempo (lluvia, sequedad, etc.); un cuerpo fructífero fué capaz de perdurar al menos unos 4 meses. Se encontraban desde solitarios hasta montones de unos cuantos individuos y muchos de ellos juntos. Algunos de sesiles a estipitados con un estípite (¿pseudoestipite?) bien formado. Algunos abrían o se rompían por el peridio dejando expuestas a las esporas como un polvo violáceo oscuro y otras nunca abrían, otros por medio de poros al azar sobre la superficie del cuerpo fructífero y otros se agrietaban irregularmente con el mismo resultado.
Sorprendentemente solo en ese lugar había tal cantidad de fructificaciones, mas adelante en otra ladera había fructificaciones pero no tantas y en otras laderas y sitios había fructificaciones esporádicas o definitivamente no había tales.
Mi mente tuvo todo el tiempo del mundo (pues todos los días pasaba por allí) para elucubrar,¿que pasara?,¿acaso hay muchos micelios?, ¿acaso las condiciones ambientales influyen, como el microclima en esta fructificación?, ¿que es lo que estará disparando la fructificación en este lugar particular?, o definitivamente me sorprendía no poder hallar una posible teoría o respuesta clara para este fenómeno.
Algo se me había escapado en este análisis o ¿era yo incapaz de encontrar una posible respuesta? incluso un día un poco decepcionado me dije a mi mismo,"¿que de plano no serás capaz de encontrar una respuesta?"
Pero como todo, todo toma tiempo, hasta que un día mi mente se ilumino como si hubieran encendido la luz, no cabe duda que al cerebro le toma tiempo para "carburar" (procesar la información), no es un proceso consciente es un proceso sutil y que poco a poco, si queremos, puede ir llegando al consciente, hay que darle oportunidad.
Descubrí que unas señoras que trabajan en el sitio cada tres días con un rastrillo quitaban las hojas secas que de los árboles caían en el suelo del parque y que según afeaban o daban un mal aspecto como de sucio al lugar. También rastrillaban la ladera, pero las otras laderas como tenían una inclinación mayor no acumulaban la misma cantidad de hojas, y todas se acumulaban hacia la base de la ladera.
En ese tiempo estaba dando clases a estudiantes de la Universidad Tecnológica de Michigan y se me ocurrió que podría ser una buena práctica de campo el analizar esta situación, colectamos todas las fructificaciones de esta especie en el área, logrando colectar 294 fructificaciones, que es un número elevado y poco usual para una pequeña área como esta. Comenté mis observaciones al profesor y maestro en ciencias Juventino García (quien trabaja conmigo desde hace 14 años) y a el se le ocurrió hablarle a las señoras diciéndoles que la caída de las hojas era un fenómeno natural y que no era necesario rastrillar por todos lados y menos en las laderas, no se como le hicieron caso o la fuerza de su comentario hizo sobre de ellas porque dejaron de hacerlo. Consecuencia, al acumularse las hojas en la ladera aumento la humedad y con ello la pudrición de los cuerpos fructíferos que se enmohecían y se ponían oscuros y luego blanquecino a verde-azulados por el moho y la producción de cuerpos fructíferos bajo notablemente.
Mis observaciones finales son que el rastrilleo de las señoras para quitar las hojas estimulaba la producción de cuerpos fructíferos y proporcionaba las condiciones para la formación de mas cuerpos fructíferos. Tal vez el rastrilleo fragmentaba el micelio casi superficial formando mas núcleos de micelio lo que esto estimulaba al mismo tiempo la reproducción al establecer una estrategia ecológica de tipo "r", es decir el hongo detecta condiciones inestables y dispara mas eventos de fructificación, en condiciones estables sucede lo contrario.
Independientemente de que esto sea así o no, mis sentimientos de incertidumbre, duda y frustración se disiparon, ahora he desarrollado sentimientos de certeza, los que me permiten retroalimentar mi desarrollo profesional y realización.
No cabe duda que si observamos con cuidado y a través de una buena cantidad de tiempo podemos encontrar respuesta a preguntas emanadas de nuestras
observaciones.
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